INTRODUCCION

A pesar de que la situación sanitaria a nivel global ha mejorado y presenta buenos indicadores, no se han superado las desigualdades, lo que contribuye a que subsistan grandes diferencias en el estado de salud de las personas.

Uno de los intentos de cambiar  esta situación fue la Iniciativa “La Salud Pública en las Américas”, del Consejo Directivo de la OPS en el año 2000, que pretendía lograr   la evaluación y medición del desempeño de las funciones esenciales de Salud Pública en los sistemas de salud de los países participantes, con el propósito de realizar un análisis del estado de la salud pública en América, utilizar la medición del desempeño para mejorar la práctica de la misma, desarrollar la infraestructura necesaria para tal efecto, y fortalecer el papel fiscalizador de la autoridad sanitaria en todos los niveles del Estado.

La iniciativa definió a 11 funciones esenciales de la Salud Pública (FESP) como “el conjunto imprescindible de medidas, bajo la responsabilidad exclusiva del estado, que resultan fundamentales para alcanzar la meta de la salud pública: de mejorar, promover, proteger y recuperar la salud de la población mediante una acción colectiva”.